martes, 7 de octubre de 2014

Los mejores amigos no son para siempre. Y eso, lo aprenderás de la peor manera



Es una pequeña historieta de diario que una amiga escribió hace mucho tiempo, no había querido compartirlo con nadie porque  es algo especial para ella, y se ha enterado de que he hecho este blog y le ha parecido ponerlo. Narro la historia sobre una amistad, que probablemente pueda ocurrir ahora mismo.
La historia comienza cuando se conocieron en un nuevo curso que una de ellas era nueva, y pues la otra le enseño todo el colegio, y así pasaban los días y se hicieron amigas, hasta un punto que se contaban todo, cosas que nunca habían dicho a nadie más, o sea, se hicieron mejores amigas, prometieron que siempre iban a estar juntos, que nunca se iban a alejar a pesar de la distancia y de los acontecimientos que les pusiera la vida.
Pero no siempre ocurre lo mejor, el tiempo pasaba la chica se mudo a otra ciudad por la carrera que ella quería seguir, lo que hizo que perdieran el contacto, las dos hicieron nuevas amigas.
Un día a una de ellas se le ocurrió la idea de llamar a la otra, pensando que lo cogería, la siguió llamando, y ella no se lo cogía: se había cambiado de móvil. Esa chica que se había ido de aquí, volvía para las fiestas de su pueblo y de la ciudad, un día de estos se encontraron, ella iba con sus amigas y la otra con las suyas. Cada una tenía su vida y pensarían que así sería mejor y darse ningún mal ya.




Lo que he querido decir con esto,  es que los amigos son como una pulsera, cada bola bien puesta es uno, cada vez con el tiempo se pierden o se rompen, pero siempre tendrás una que la guardes con mucho cariño, esa será la que conseguirás guardar a lo largo de los años.







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